05 septiembre 2016

Som llavors i somnis

Earth “Four Elements Suite”, de Josslyn Meyeres

La bogeria ponentà que humiteja la il·lusió,
els cristalls de les meues ulleres entelats en llàgrimes
i un mar de foc destruint les hores i la vida.

La tristesa cristal·litza en impotència, com un rellotge
que va marcant amb el segundero la ràbia,
creixent cap a un infinit esquinçador.

El capitalisme abrasa més que aquesta sequera
amb el seu infern de diners que assassina i devasta,
encongint els nostres cors, que ja quasi són cendra.

Però no entenen, no saben, no comprenen,
que som llavors i somnis embullats en les arrels
d'una utopia de collita, esperança i amor.

Alegria i paciència són les nostres armes poderoses,
resistim al cansament i a les bales, a la ignorància,
tornarem a brollar des del mateix centre de l'univers.

Perquè les nostres mans estan dissenyades per a aquesta terra
i tenen el tacte de les fulles fresques en la primavera...

29 julio 2016

Instantes de cesura

Fotografía: Celina Cunha

La sencillez de una mirada clavada en el alma, un pequeño y tranquilo refugio entre tanta tormenta. 

Ese instante, breve y duro instante, en el que un escalofrío te acaricia la espalda y la sonrisa se te acurruca cerca del corazón. Es sólo un momento, pero tan eterno que la vida se ríe a carcajadas. Un enamoramiento colectivo, una revolución. 

Es exactamente ese parpadeo en el que las emociones se convierten en sentimientos.

Dejarse querer resulta tan fácil en tan extrañas circunstancias que, de repente, cambiar el mundo ya no parece un lugar tan lejano. 

06 julio 2016

El genocidio de las flores


Ahora que el Cantábrico se enreda en tu boca y la noche es el espejo de tu ausencia, Deméter te busca entre los acantilados. Te deshiciste en mis manos como una amapola, en aquella sala en la que habita la tristeza.

Desde hace una semana, la constancia del despertador es mi manía persecutoria. Escucho tu voz en este silencio que me ahoga, mientras intento que la rutina machaque las pesadillas y el insomnio. No sé si tengo fuerzas para inventarme una vida sin ti. No sé si existen flores suficientes en el mundo para honrarte. Ya no tengo casi lágrimas y las que me quedan las guardo por si apareces entre las sombras para rescatarme. 

Incluso para la muerte elegiste el momento más inoportuno. Soy incapaz de pensarte en pasado, incapaz de pensarte sin que me atraviese la rabia. Te prometí sonreír y lo hago de puntillas, con el corazón en el puño izquierdo, para no ser yo quien se enrede en tu boca.