Cuando el azul se desvanece, aparece la espiral lila de la feminidad. Bloqueada la estabilidad, la tormenta roja fermenta en mi interior. Me vuelvo... quizá más yo misma. Más lila. Menos tú y, a la vez, más dentro de tí.
Cuando el azul se desvanece, aparezco yo... y una sonrisa me espera en el canto de los pájaros que amanecen con[mi]go.
Si el azul desaparece, también desaparezco yo. Y vuelvo. Y me voy... una nueva luna, un relevo sin horizonte. ¿Para qué quiero horizonte si puedo caminar hoy mirando hacia el sendero?
Cuando el azul se desvanece, aparezco yo... y una sonrisa me espera en el canto de los pájaros que amanecen con[mi]go.
Si el azul desaparece, también desaparezco yo. Y vuelvo. Y me voy... una nueva luna, un relevo sin horizonte. ¿Para qué quiero horizonte si puedo caminar hoy mirando hacia el sendero?