08 julio 2009

Dolçor...

"Que las brujas sonrían a quemarropa..." Benedetti.

...para dejar sorprendidos a los noctámbulos que deambulan por la calles en busca de la tenue luz de luna que dejan entrar las farolas en la ciudad. Una ciudad en cuya memoria se pierden los vencidos, cuya ilusión empieza a renacer entre las ruinas de una guerra que parece que aún durará otros 70 años. Yo me remango los bajos del pantalón y las mangas de la camisa, para no ensuciarme con la podredumbre de la indiferencia de los demás.

Y mientras ellas sonríen a quemarropa, yo quisiera ir directa al corazón de quien esta noche me pille desprevenida entre los sueños. Quizá sea la única forma de olvidar por un instante que el mundo es un lugar tan inhóspito. Tal vez sea, también, la única manera de olvidarte.

Si mi escoba de volar no barre las pesadillas, los insonmios constantes y las malas horas que paso escribiendo poemas que nunca te he leído; los astros encienden la chispa de un dolor intrínseco, el recuerdo de las notas de un piano, el pelo alborotado y mi tibia desnudez acariciada por la música de tus labios.

¡Qué lindo sería que las palabras más hermosas se me aparecieran en un idioma menos punzante! Pero he sido condenada a sentir en castellano, a llorar y a reir en esta lengua impuesta en una tierra donde se muere el pasado y asistimos al impune asesinato de un pueblo. Un pueblo que intenta huir de las garras del destino, un pueblo que grita libertad por donde quiera que vaya.

Que las brujas sonrían a quemarropa, mientras yo escucho el lento devenir de los segundos en mi pecho. Y los valientes y tenaces pensamientos de la utopía se encierran en el tic-tac de este reloj que no marca las horas, sólo las victorias. Cada paso es una victoria más contra el mundo. Cada minuto que pasa, sesenta patadas en los huevos de quienes quisieran que me dejara arrastrar por la corriente del tedio.

Sueño revoluciones. Me despierto cada mañana con la sensación de seguir viva, con la impotencia constante de saber que la lucha es lenta y de que hay que perseverar, no rendirse nunca. Sueño revoluciones de puños alzados, sueño revoluciones de pueblos liberados. Que no acabe nunca este sueño, quiero vivir eternamente en él mientras viva, mientras sea necesario soñarlo y luchar por él.

Tu sais bien aussi, mon pianiste revolutionnaire, que tu me manques. 364 noches son pocas para aprender a olvidar. La tendresse de tes yeux... c'est à toi le rêve qui me caresse chaque nuit.

Perdonen el desorden, tanto tiempo sin tener tiempo para sangrar ha confundido las ideas, y las unas con las otras se han hecho el amor en este texto. El resultado es el caos, pero siempre ha habido cierto orden en mi caos.

1 comentario:

  1. En Annecy también cada manyana me levanto con la sensacion de seguir viva, y volver a Alicante, lo que es ya mi otro lugar, y el lugar de continuar la lucha... quizas, el viaje me ha hecho recargar las fuerzas, porque habia llegado un momento que no queria saber nada del mundo, mas cosas leia, estudiaba, aprendia y cada vez con menos ganas estaba, cada vez me sentia mas pequenya... pero !no! "la lucha es larga y dura" ...

    ya esty en Annecy, el 23 o 24 ya estaré en Alicante, asique si estaras la ultima semana de julio en Alicante nos veremos... cuando vuelva voy a hecer mucha mucha musica! seria genial cualquier proyecto musical, o letras para cancion!!!!

    un gros bisous

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